Consejos para gestionar la reforma de tu casa, para afrontarla con
éxito, sin chapuzas ni sobrecostes y sin engaños.
Tener
claro qué se quiere hacer
Lo primero es
tener claro lo que se quiere hacer. De este modo se obtendrá un presupuesto lo
más detallado posible y sin sorpresas. Evitar todos los extras y sobre todo
cualquier cambio en el proyecto una vez que se han empezado las obras, seguro
que lo encarecerá y provocará retrasos.
No
tener prisas por comenzar, son malas consejeras
Las mejores
empresas están siempre ocupadas, todo el mundo quiere que sean ellos los que
les hagan el trabajo, es un buen indicador de que se está ante una empresa
seria y competente. Desconfiar de aquellas que dicen de empezar mañana mismo.
Sin duda alguna vale la pena esperar un par de semanas para confiar tu proyecto
a un buen profesional.
Conseguir
siempre más de un presupuesto, recomendable al menos 3.
Es el modo de
comparar precios, calidades y la profesionalidad en el trato y servicio que dan
antes de empezar las obras. Importante, distinguir entre “estimaciones y presupuestos de verdad”, deben estar por escrito.
Desconfiar de los precios bajísimos, pueden acabar constándote más caro.
Comprobar
que la empresa adjudicataria está homologada para los trabajos
Las buenas
empresas suelen pertenecer a las Asociaciones Profesionales de su sector, o
poseer homologaciones o autorizaciones para realizar ciertos trabajos como
instalaciones eléctricas, de fontanería o gas. En algunos casos incluso puede
ser obligatorio. No dudar en pedir referencias y contrastarlas. Exigir al
industrial su seguro de responsabilidad civil para cubrir posibles daños.
Firma
un presupuesto o contrato y realiza los trámites pertinentes
No empezar las
obras hasta haber firmado un presupuesto o contrato. Se deben detallar con
minuciosidad todos los trabajos a realizar, calidad de los materiales, descripción
de cada trabajo a realizar, con precio, medición. Es importante las condiciones
de pago, si es un “contrato cerrado o
abierto”, en este último caso es “muy importante dejar bien claro los
criterios de medición”. Debemos reclamar uno hitos de cumplimiento de trabajos,
es la manera de comprobar el ritmo de los mismos y asegurarnos el cumplimiento
del plazo de terminación pactado.
Forma
de pago: como pagar
Nunca se debe
pagar de una sola vez y por adelantado. Hay que acordar la forma de pago, que
puede ser por mediciones en función al trabajo realizado o por actividades
terminadas. Dejar siempre un porcentaje pendiente para final. Las condiciones de
pago deben estar reflejadas en el contrato o presupuesto.
Implicación
en los trabajos: comunicación entre propiedad e industriales
Hay que estar
informado de cómo se hacen las cosas, aprobar todo lo que se coloca en tu obra.
La empresa debe presentar muestras para su aprobación, por ejemplo, carpinterías
de madera, aluminio, material cerámico, solerías, griferías, sanitarios,
etc….La comunicación fluida entre industrial y propiedad es el mejor sistema
para que no existan malentendidos y no se comentan errores costosos.
Garantía
de trabajo
Se debe exigir
garantía de la calidad de los trabajos efectuados y para los que has pagado. Importante
indicarlo en el contrato. Debemos exigir certificados de cumplimiento de las
instalaciones según la normativa vigente, emitido por los instaladores
autorizados para ello.